Consejos

Éste es el aspecto que presenta un tubo con hollín adherido en su interior. Una gran cantidad de material solidificado que puede afectar, entre otras cosas, al tiro; fundamental para que se produzca una buena combustión y naturalmente para la extracción del humo fuera de nuestra vivienda. Algunos fabricantes advierten de la importancia de las condiciones de tiro, y nos informan de algunos problemas que pueden surgir cuando la chimenea se encuentra obstruida, como por ejemplo, las deflagraciones, generadas por la acumulación de hollín. Un tubo más limpio, además, le permitirá ahorrar en consumo de leña. Estas son algunas razones por las que recomendamos que desholline sus conductos de extracción de humo de forma periódica. No obstante, la frecuencia dependerá del uso diario que haga de la chimenea y del combustible que utilice. Por ejemplo, si utiliza leñas más verdosas o de pino, éstas generan más material que puede provocar la obstrucción del tubo. El trabajo de deshollinado, que recomendamos que realice un profesional, consiste básicamente en eliminar todo el hollín acumulado en el conducto, bien de arriba a abajo del tubo mediante un «erizo», con el que se llega hasta el aparato calefactor, o desde abajo hasta la parte superior del tubo. Es importante eliminar las acumulaciones de residuos en los codos, muy frecuentes, como vemos en la fotografía inferior. Si quiere más información sobre como deshollinar el tubo de su chimenea, no dude en contactar con nosotros. Limpieza periódica de conductos de extracción de...